Un nuevo informe de la AIE aporta datos y análisis innovadores a uno de los problemas energéticos más urgentes y menos comprendidos en la actualidad, explorando la amplia gama de impactos potenciales de la IA.
El desarrollo y la adopción de la inteligencia artificial (IA) se han acelerado en los últimos años, lo que plantea la pregunta de qué significará su implementación generalizada para el sector energético. No hay IA sin energía, en concreto, electricidad para centros de datos. Al mismo tiempo, la IA podría transformar el funcionamiento de la industria energética si se adopta a gran escala. Sin embargo, hasta ahora, los responsables políticos y otras partes interesadas han carecido a menudo de las herramientas para analizar ambos aspectos de esta cuestión debido a la falta de datos exhaustivos.
Este informe de la AIE busca subsanar esta deficiencia basándose en nuevos modelos y conjuntos de datos globales y regionales, así como en una amplia consulta con gobiernos y organismos reguladores, el sector tecnológico, la industria energética y expertos internacionales. Incluye proyecciones sobre el consumo de electricidad que podría generar la IA durante la próxima década, así como las fuentes de energía que contribuirán a cubrir dicho consumo.
Fuente: IEA